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jueves, 17 de octubre de 2013

Algunas consideraciones sobre el ensayo



POR: ECON. CARLOS BASTARDO

A lo largo de los estudios a nivel de pregrado o de postgrado en cualquier instituto de educación universitaria, a los estudiantes nos van a solicitar la redacción de ensayos sobre los temas estudiados. Es por ello que es conveniente conocer algunos detalles sobre la redacción de los mismos, de manera que el producto tenga las características de legibilidad y presentación adecuadas.


Según el diccionario Nuevo Espasa Ilustrado (2005) un ensayo es un “escrito, generalmente breve, que expone los pensamientos, reflexiones y hallazgos del autor sobre una determinada materia, de carácter generalmente científico, sin el aparato ni la extensión que requiere un tratado completo sobre la misma materia”.


Este concepto nos deja abierta la puerta para reflexionar lo siguiente:


1.    El ensayo debe poseer un contenido relevante y bien documentado.


2.    El argumento debe ser bien organizado.

3.    Se escribe para un lector que conoce la materia, por ello no debe ser extenso ni profundo, recordemos que no es un tratado ni una tesis lo que estamos escribiendo.
 

4.    Es imprescindible expresar las ideas de manera coherente, que sean entendibles y fáciles de leer. Estas ideas pueden ser basadas en experiencias propias.
 

5.   El concepto dice que la materia es de carácter generalmente científico, pero sabemos que el ensayo puede ser también:

a.    Académico, cuando su finalidad es intentar responder una pregunta o resolver un problema específico por medio de un argumento.
b.    Filosófico o reflexivo, cuando se desarrolla sobre temas éticos o morales.
c.    Personal, cuando se realiza de manera que el lector observe la personalidad del autor.
d.    Descriptivo, cuando se efectúa una descripción de un tema en particular.
e.    Crítico o analítico, cuando se realiza una crítica o un análisis a una idea o planteamiento determinado.
 

6.    Se debe utilizar un lenguaje formal. 

Para la redacción de un ensayo es aconsejable seguir los pasos que a continuación se señalan:


1.    Hacer una lista de ideas. Una vez hecha, se busca un orden lógico y se ordena por categorías.
 

2.    Hacer un borrador, lo que permitirá presentar todas las ideas así como los argumentos centrales de un modo visual.
 

3.    Escribir el ensayo en sí, sabiendo que éste consta de 3 partes fundamentales, a saber:

3.1. Introducción


La introducción le indica al lector el propósito del escritor y el planteamiento o acercamiento al tema.
 

3.2.    Desarrollo
 

En esta parte del ensayo tiene lugar el desarrollo de los aspectos que se indicaron en la introducción. La organización del desarrollo variará según la escogencia que hagamos de la estrategia o las estrategias a utilizar; por otra parte, no hay que olvidar el uso adecuado de los conectores argumentativos.
 

Existen varias estrategias de organización de un ensayo, las cuales podemos utilizar al mismo tiempo. Cabe destacar que en el ensayo académico no se suele usar la narración sino la exposición, es decir, incluye una declaración general y la evidencia específica para apoyarla, a menos que la narración sea solicitada específicamente. Podemos utilizar las siguientes estrategias de argumentación:
 

3.2.1. El análisis. Consiste en la descripción de las partes, elementos o componentes de un todo.
 

3.2.2.    Comparación y contraste. Sirve para señalar semejanzas y diferencias entre dos o más ideas, personas o planteamientos.
 

3.2.3. Definición. Es la aclaración de un término o concepto que el lector puede desconocer.
 

3.2.4. Clasificación. Consiste en señalar las diferentes clases que existen sobre lo planteado.
 

3.2.5. La causa y el efecto. Examina un objeto o fenómeno y busca sus orígenes y consecuencias.
 

3.2.6. Persuasión. Es una forma de convencer al lector, no por la evidencia sino por la emotividad. Se recurre al lenguaje figurado (imágenes, metáforas, símiles, etc.) con el fin de llegar al lector. No es recomendable su utilización en los ensayos académicos.

3.3.    Conclusión


La conclusión es la última parte del ensayo y debe recoger las ideas que se presentaron en el desarrollo. Se puede terminar con una frase bien pensada que llame la atención del lector sobre el punto clave del escrito. Esta última frase debe reflejar bien el enfoque del ensayo y a menudo servir para situar la idea central dentro de un contexto más amplio; y


4.    Revisar y reescribir el escrito, reorganizándolo.


Podemos concluir que un ensayo es como la imagen de un árbol: del tronco nacen las ramas, cada una independiente de la otra, pero todas son partes del mismo árbol. En el ensayo, hay una idea principal (tronco) que tiene sus ideas secundarias (ramas), y todo el conjunto forma el ensayo, siendo la revisión la poda y el cuidado del árbol.

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